Gran Tour de Marruecos 15 dias

Gran Tour de Marruecos 15 dias

Programa: Gran Tour de Marruecos 15 dias

Día 1: Tánger – Asilah :

Recogida a vuestra llegada en el lugar donde nos indiquéis, esta mañana será libre para tener un primer contacto con la ciudad, podréis admirar sus calles estrechas y zigzagueantes , las casas con sus pinturas arabescas y su Medina una de las más grandes e históricas del país que nunca ha sido restaurada así que tiene un encanto especial.

Haremos una visita al Café Hafa que se encuentra retrepado en un acantilado que finaliza abruptamente en el barrio de Marshan, en lo más alto de las colinas tangerinas.

Después de comer continuaremos hacia Asilah donde haremos una visita a las Cuevas de Hércules, pasaremos por Cabo Espartel, coronado con unas preciosas vistas del estrecho con el faro y seguiremos hacia las Cuevas orientadas hacia el Atlántico quedan inundadas durante las mareas altas, visitaremos su  interior  que alberga varias salas y múltiples recodos, además de su espacio central con salida al mar que recuerda a la silueta de África.

Ashilah es uno de lo puntos fuertes del turismo marroquí en el norte, situada al borde del mar tiene un encanto especial. Su medina se caracteriza por la luminosidad del cielo, el constante sonido del mar en sus calles limpias y silenciosas y sus casas blancas adornadas por pinturas murales de los artistas que la visitan hacen de esta ciudad una belleza especial. Las murallas rodean la pequeña ciudad llena de calles laberínticas vestidas de blanco y azul, es una de las medinas más bellas del Atlántico, sus aires bohemios y vanguardista recubren arte, poesía y pintura las paredes.

Podremos descubrir una gastronomía donde el pescado más fresco vuelve en pequeños botes cada mediodía, y donde el tiempo se detiene en la paz de los callejones bordados de silencio y abrazados por su muralla que los protege durante el mal tiempo del Océano.

Alojamiento en hotel

Día 2: Asilah – Rabat : 

Hoy nuestro camino seguirá dirección a Rabat conocida como “La Ciudad de los Jardines”, es una combinación perfecta entre ciudad antigua y moderna, una de las urbes más dinámicas y comerciales del país donde se encuentra uno de los monumentos más famosos de Marruecos “La torre de Hassan” situada en lo alto de una loma que forma parte de la ciudad, e incluso desde el río se obtienen unas vistas extraordinarias, por la noche queda iluminada dándole un toque auténticamente precioso.

La Media de Rabat es otro de los lugares para perderse sin lugar a dudas, la tranquilidad con la que podéis pasear por sus callejuelas repletas de comercios donde se mezclan olores y productos de todo tipo, artesanía, especies, comida, animales, alfombras etc…

Podréis disfrutar de Rabat a vuestro aire durante el día de hoy.

Alojamiento en Riad.

Día 3: Rabat – Casablanca : 

Esta mañana después del desayuno continuaremos nuestro recorrida por las orillas del Atlántico hasta llegar a Casablanca donde dispondréis de todo el día para visitarla. Ubicada al oeste de Marruecos es la ciudad más grande y en ella se encuentra también el puerto más importante del país, está considerada como el centro económico y comercial más importante del país con un patrimonio muy importante que incluyen lugares como la Mezquita de Hassan II, el parque de la Liga Árabe, la Antigua Catedral del Sagrado Corazón, el Museo de la Villa des Arts, la Plaza Mohammed V, con unas fachadas de inspiración andalusí, la Medina antigua, el Mercado Central…

La Medina vieja de Casablanca solo se puede visitar a pie y es el auténtico corazón de la ciudad, rodeada por sus murallas con bastiones que datan del siglo XVI, su red de pequeñas callejuelas estrechas y sumamente coloridas llenan de vida esta medina con todo tipo de artículos donde podréis respirar la vida típica y deambular por las calles estrechas y serpenteantes en las que percibiréis los aromas de las especies u observar la laboriosidad de sus artesanos. Alojamiento

Día 4: Casablanca – Safi – Essaouira : 

Nuestro viaje continua bordeando el Atlántico y disfrutando del precioso paisaje costero que nos envuelve hasta llegar a Essaouira, situada en una pequeña plataforma rocosa que se interna en el mar y con una gran personalidad es una ciudad muy tranquila donde su belleza no pasa desapercibida , conocida como la Perla del Atlántico, la Bella Durmiente o la Ciudad de los Vientos debido a  su gran playa de arena y sus vientos alisios hacen de la zona un lugar idear para los surfistas, su pequeña medina donde impera la tranquilidad con sus calles de trazado ordenado le dan su personalidad propia y diferente de otras medinas. Su principal negocio es la pesca, la artesanía y el turismo así que no nos podemos perder el colorido y vivo espectáculo de los barcos regresando a puerto con sus gaviotas merodeando entre los barcos.

Pasear tranquilamente y empaparnos del encanto de sus callejuelas estrechas, paredes blancas y sus puertas pintadas de azul podremos observar un ambiente relajado y tranquilo dentro de la Medina.

Día 5: Essaouira – Marrakech : 

Hoy tendremos un buen rato para acabar de disfrutar de Essaouira, después de comer nos dirigiremos hacia Marrakech donde llegaremos a media tarde y podréis tener un primer contacto con esta ciudad.

Día 6: Marrakech – Marrakech : 

Hoy visitararemos la gran ciudad de Marrackech  de las manos de un guía local para descubrir su fascinante historia a través de la famoso Koutobuia , el Palacio Bahía, las Tumbas Saadianas y los jardines de la Menara.

Comeremos en un restaurante típico de la medina a cuenta del cliente y la tarde será libre para descubrir por vosotros mismos los encantos de esta ciudad que, significa andar por las calles de la medina, perderse por su inmenso zoco o saborear la tradicional comida marroquí en la plaza Djemma el-Fna. Visitar esta ciudad significa poder observar la esencia marroquí, siempre en constante cambio. la antigua belleza de la ciudad se conserva todavía hoy, con su olor a menta fresca, a las más sabrosas especias y el sonido de los encantadores de serpientes o el bullicio de su impresionante zoco, el más grande de todo Marruecos. Todo esto y mucho más es marrakech, la capital del sur y el epicentro del turismo y la artesanía.

El punto principal de esta ciudad es la medina, el zoco y su preciosa plaza Djemaa-el Fna,perderse por la medina es algo muy habitual, pero esta, a diferencias de medinas tan grandes como la de Fez, no entraña ningún riesgo. Al perderse por sus callejones, el viajero encontrará tiendas de los más variados productos, así como puestos de comida donde sirven la tradicional sopa de caracol, o , atraído por el intenso olor de la menta, llegará hasta algún puesto de hierbas.
La plaza Djemma el-Fna es la plaza a la que conducen las callejuelas de la Medina. Se trata de una plaza muy concurrida que puede abrumar a quien la visita por primera vez. Pero sin duda es un lugar mágico, en el que es difícil detenerse poco tiempo. Por la mañana la plaza está llena de puestos de zumo y de frutos secos. Por la noche malabaristas, magos, encantadores de serpientes y cuentacuentos se reúnen en esta plaza declarada recientemente Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Día 7: Marrakecha – Cascadas de Ouzoud – Marrakech : 

Después del desayuno nuestro viaje continuará hacia las Cascadas de Ozoud situadas en el Atlas medio y con sus 110 metros de caída son sin ninguna duda las más espectaculares del Norte de África, situadas en medio de un paisaje arcilloso y rodeadas de ríos y de impresionantes desfiladeros.Sus alrededores frecuentados por macacos de bebería (monos) hacen de Ouzoud un lugar más especial donde merece la pena hacer una visita y pasar un día tranquilo y relajado.Regresaremos a media tarde a Marrakech.

Día 8: Marrakech – Ait Benhaddou – Ouarzazate – Garganta del Dades : 

Hoy después del desayuno nuestra ruta continuará las Gargantas del Dades, cruzaremos las montañas del Alto Atlas donde gozaremos de los paisajes extraordinarios que nos ofrecen estas montañas, los colores cambian de naranjas a verdes, los arcenes de las carreteras ocupados por vendedores y un paisaje digno de ver, cruzaremos el paso de montaña Tizi’n Tichka, el punto más alto de esta ruta con 2.280 mts de altura.

Nuestra travesía por las montañas seguirá dirección Ouarzazate; por el camino ya podremos ir viendo kasbahs, conjuntos de auténticas casas de adobe, llegaremos a Aït Benhaddou (Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco), esta kasbah fortificada estuvo habitada por la tribu de Ben Haddou hata que empezó a deteriorarse, fue cuando la Unesco ayudó a rehabilitar gran parte. Aït Benhaddou es una majestuosa fortificación de color arena, su interior parece el decorado de una película y es impresionante callejear por ella. Su ciudadela es pequeñita y consta de unas callejuelas empedraras y estrechas que van ascendiendo hasta llegar a la cima de la fortificación, donde se encuentran unas vistas espléndidas con las tonalidades de las montañas son rojas y resecas. Después de comer continuaremos hacia Ouarzazate, es el punto intermedio que une las montañas y el desierto pasando por el Valle de Skoura con más de 700.000 palmeras datileras y que destaca por su importante enclave de verdor y sus kasbahs diseminadas por todo el oasis y sus alrededores, nuestra ruta sigue dirección por el Valle de las Rosas, situado a los pies del Alto Atlas, como su nombre indica es la zona de cultivo más importante e interesante desde el punto de vista del turismo, 30 km ininterrumpidos de cultivo de rosas, un espléndido verdor enclavado a los pies de un cañón de tintes ocres que ofrece un espectáculo de belleza y que forma parte de los parajes más importantes de Marruecos. Llegaremos a las Gargantas del Dades para hacer noche.

Día 9: Gargantas del Dades – Gargantas del Todra – Merzouga :

Hoy después de un buen desayuno tradicional Marroquí nos dirigiremos hacia el desierto de Merzouga, pasaremos por el Palmeral de Todra donde haremos una parada para visitarlo, un gran palmeral con sus kasbahs y sus aldeas típicas de abode, por donde el rio discurre por todo el oasis del Todra y a sus orillas crecen las palmeras llenas de dátiles, olivos y cultivos varios. Nuestra ruta sigue hacia el impresionante desfiladero de las Gargantas del Todra, una parada obligatoria para contemplar el gran cañón, formado por roca de caliza roja de paredes verticales y donde sus últimos 600 metros de garganta son los más espectaculares, el cañón se estrecha y pasa a tener una anchura de unos 10 metros y 160 metro de altura, todo un paraíso de piedra por donde alberga un rio de aguas cristalinas y su ambiente pintoresco hace de ello una parada obligatoria,llegaremos a los pies de Erg Chebbi donde haremos noche .

 Día 10: Merzouga – Vuelta alrededor del Erg chebbi – Merzouga : 

Hoy podremos gozar de la magia de las dunas, así que bien temprano haremos una excursión por el corazón del desierto en nuestro vehiculo pasaremos por el lago o Dayet Srji (lago de los Flamencos), depende el invierno suele ser más o menos agua y donde muchas aves a hibernar, principalmente los flamencos, pasaremos por Khamlia  donde haremos una parada (pueblo de los negros) con una población de 334 habitantes de etnia Gnaoua y bereber, originarios del África negra se desplazaron al Sáhara donde empezaron a asentarse junto con nómadas bereber, su gente es cálida amable y tranquila, y debido a su cultura, la música forma parte importante en ellos, khamlia les invitará a disfrutar de su hospitalidad, a tomar una taza de té y a escuchar la música Gnaoua descansando en el maravilloso paisaje del desierto entre dunas, nuestra ruta sigue entre las dunas (por donde pasa el París-Dakar), para conocer alguna de las familias seminómadas que viven en la zona en este mar de arena y piedra, toda una aventura que podréis disfrutar cada segundo ¡!!, regresaremos al hotel donde a media tarde los camellos nos llevarán a los pies de la Gran Duna, durante el trayecto de una hora y media podremos ir tomando fotografías, una experiencia que sin duda alguna os gustará. Al caer la noche podréis ver que el desierto toma un color muy diferente y el tiempo cambia ya que refresca bastante dependiendo de la época que vayáis. A ritmo de los timbales cantando y tocando nos servirán la cena, y como no la gran hoguera nos hará compañía hasta la hora de irnos a dormir. Así que sin ninguna preocupación lo mejor es disfrutar de esta noche mágica y auténtica bajo el cielo estrellado del desierto. Cena y alojamiento en Haimas en mitad del desierto.

Día 11: Merzouga – Rissani – Valle del Ziz – Midelt :

Sin ninguna duda uno de los mayores espectáculos del desierto es ver cómo amanece, así que hoy toca levantaros pronto para contemplar el maravilloso amanecer, no hay que perderse ver los cambios de colores que las dunas van tomando a medida que el sol sale por el horizonte. Un espectáculo visual que no vais a olvidar.Los camellos nos esperan para volver al Riad y darnos una buena ducha y un desayuno tradicional marroquí, seguiremos hacia Rissani muy famoso por su mercado, esta ciudad muestra con dignidad y se orgullece de ser la última escala comercial antes del desierto, la atmósfera que se respira paseando por los zocos de Rissani no se encuentra en ningún otro lugar de Marruecos, una penumbra debido a las techumbres que filtran los rayos del sol , una explosión de colores y olores que sobresalen a la combinación de las especias tan conocidas.

Nuestra ruta sigue hacia ERFOUD uno de los encantos de estos pequeños pueblos es su tranquilidad, también tendremos la posibilidad si os viene de gusto de hacer una visita en la fábrica de fósiles, atravesaremos por el Valle del ZIZ, un inmenso valle en todo su esplendor, un espacio natural rodeado de cañones con la peculiar arena rojiza y el impresionante palmeral que se extiende kilómetros y kilómetros, un inmenso espacio natural rodeado de cañones, con la peculiar arena rojiza  que bordea el valle. Continuaremos hacia MIDELT para hacer noche

Día 12: Midelt – Meknes – Fez :

Hoy nuestra ruta continuara dirección Meknes para visitar las ruinas de Volubilis, pasaremos por la Cordillera del Rif, sus serpenteantes y vertiginosas carreteras hacen de esta una Cordillera muy interesante donde podremos descubrir unos paisajes inéditos, y donde los pueblos que te reciben y la experiencia que se vive a  lo largo de esta carretera regalan una imagen que seguro no olvidarás.

Llegaremos a Volúbilis que alberga las ruinas más impresionantes y mejor conservadas de todo Marruecos, declarada (Patrimonio de la Humanidad en 1997), así que de la mano de un guía experto nos guiará durante esta visita de una hora y media. Nos encontraremos algunas zonas acotadas al público pero nos podremos mover libremente por el recinto. Muchos de los mosaicos se encuentran bien conservados, una de las zonas más espectaculares es el capitolio, la basílica y el foro que están construidos en la parte más alta.

Nuestro viaje continua hacia la ciudad de Meknes donde haremos una parada para comer, Ciudad Imperial y muy parecida a Fez su Medina coqueta y recogida hace que sea mucho más fácil a la hora de pasear y orientarse es muy tradicional, callejuelas laberínticas repletas de vida y sus puestos de mercado de comestibles, restaurantes, cooperativas artesanales. Sin embargo su pequeño tamaño esconde tesoros de una belleza arquitectónica sublime, su símbolo, la puerta de Bab Mansour de 1732 es la puerta más grande de Marruecos y de todo el Africa.

Seguiremos dirección Fez donde llegaremos a media tarde y pasaremos la noche en  el riad.

Día 13: Fez – Fez : 

Hoy nos dedicaremos todo el día a visitar esta gran ciudad, la más antigua, rica, cultural, religiosa, espiritual y misteriosa de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, donde podréis ver que no ha sufrido el paso del tiempo.

La medina de Fez se tiene que visitar sin prisas, por algo es la mayor del Magreb, perderte por sus callejuelas laberínticas es el encanto de esta medina, pero para apreciar esta ciudad hay que recorrerla de día y luego al atardecer ya que cambia totalmente, durante el día es una ciudad bulliciosa llena de gente deambulando por los comercios, comprando o solo observando, per al atardecer adquiere otra velocidad, es mucho más relajada menos agobiante.

Su medina es un laberinto de calles estrechas con casas, comercios y talleres que comprende más de 150 barrios, y cada uno de ellos tiene su mezquita, su escuela coránica, su panadería etc…

Fez oculta entre sus muros de abobe palacios, mansiones, mezquitas y jardines que son como remansos de paz que sobreviven entre el jaleo de sus calles, por este motivo al pasear se ha de observar bien cada portón porque si esta entreabierto os podéis llevar la grata sorpresa de que dentro encontréis un mundo diferente.

Los monumentos más conocidos son la Mezquita de Moulai Idris (del siglo IX, reconstruida en el XIII), la tumba del fundador de la ciudad, la mezquita Qarawiyin (fundada en el año 859 y ampliada hasta el siglo XIII), la medersa Bu’ Inaniyya, una residencia para estudiantes del Corán que fue construida en 1355 y la mezquita de los andaluces (fundada en el 860 y ampliada en el 1200).
Primero, antes de sumergirse en la vorágine de la ciudad, hay que apreciarla en su conjunto, y para ello verla desde sus múltiples miradores. Desde allí vais a observar el entramado de la ciudad, las tapias de las casas, la penumbra de sus calles, el color pastoso de sus casas, que han quedado ancladas con su fisonomía desde su fundación. Lo único que desentona con la ambientación de siglos pasados son las antenas de Tv y las parabólicas. Todo lo demás, es de época total.

Día 14: Fez – Chefchaouen : 

Esta mañana y después de un buen desayuno marroquí iremos hacia Chefchaouen pansando por las montañas del Rif situadas al Norte de Marruecos de gran interés botánico y habitadas por bereberes rifeños, una de las cuestiones que hacen auténtica de esta cordillera es que son especialmente atractivas porque se encuentran jalonadas infinitas aldeas cuyos habitantes bereberes están llenos de vida, podremos ir admirando todas las aldeas y cómo transcurre la vida en las montañas para la gente lugareña.

Llegaremos a Chefchaouen, Chaouen, Xauen, Chichauen todos los nombres sirven para referirse a un mágico pueblo situado en las montañas del Rif, acurrucada y enclavada entre las laderas de dos montañas cortadas a pico y rodeada de campos de cultivo que resaltan aún más el blanco de sus casas, aparece este mágico pueblo donde el azul despliega toda la paleta de tonalidades, confundiendo su horizonte con el cielo. Sus callejuelas imprevisibles y pintadas de azul índigo para ahuyentar a los mosquitos son un lugar ideal para pasear y contemplar este maravilloso pueblo que nos ofrece Marruecos, (el lugar más tranquilo de Marruecos). La Medina y el ambiente de la Plaza de Uta siguen siendo los lugares más sorprendentes que se deberían conocer. Su medina tiene un atractivo muy especial debido al color de sus casas, está formado por un laberinto de callejuelas que muchas de ellas no tienen salida, sin ninguna duda es un lugar seguro, tranquilo y maravilloso para pasear donde os encontrareis como en casa ya que sus habitantes son gente muy hospitalaria.

Alojamiento y cena en Riad.

Día 15: Chefchaouen – Tánger : 

Hoy de buena mañana saldremos hacia Tánger para trasladaros al puerto/aeropuerto o lugar donde nos indiquéis y fin de nuestros servicios.