Embárcate en una fascinante travesía por los diversos paisajes y la rica herencia cultural de Marruecos con este itinerario de 4 días. Desde Fez, el viaje te llevará al desierto de Erg Chebbi, pasando por el pintoresco Valle del Ziz y la alpina Ifrane. Experimenta la magia del desierto con un paseo en camello y una noche bajo las estrellas. El segundo día comienza con un espectáculo de amanecer sobre las dunas, seguido de visitas a Rissani, Erfoud y las impresionantes Gargantas del Todra. La jornada culmina en una jaima nómada. El tercer día explora la Ruta de las Mil Kasbahs, el Valle del Dades y el Valle de las Rosas, con encuentros culturales y vistas inolvidables. La travesía concluye en Ouarzazate. El cuarto día incluye la visita a Ouarzazate, el icónico Aït Ben Haddou y un recorrido por las majestuosas Montañas del Alto Atlas hacia Marrakech.
Salida de vuestro Riad sobre las 8 de la mañana dirección al desierto de Erg Chebbi, cruzaremos por las montañas del Medio Atlas donde nos esperan paisajes y tierras inhóspitas llenas de vida e historias lo que nos permitirá observar el paisaje, tomar foto y pararnos en los lugares que merecen la pena visitar, atravesaremos la localidad de Ifrane a la que todo el mundo conoce como “La Suiza Marroquí” de carácter alpino sobretodo europeo con sus casas de tejados inclinados, nada que ver con la arquitectura tradicional de Marruecos.
Debido a su altitud (1630 metros) está rodeada de árboles y lo que más impacta es la naturaleza que rodea esta pequeña ciudad, en concreto el Parque Nacional el cual merece una parada para visitar a uno de los habitantes más interesantes, el mono de Berbería que sobrevive como puede en estos extensos bosque de cedros, el paisaje comienza a cambiar de nuevo dejando atrás los árboles y su verdor y se convierte en un paisaje árido pero que consigue atraparte, haremos una parada en Midelt para comer, nuestra ruta continuará a través del Valle del Ziz una lengua de palmeras que se pierden entre la lejanía y que recorre el curso del río, unas 9000 palmeras sucedidas de Kasbah es todo un tesoro escondido en marruecos sobre todo para todos los amantes de la naturaleza es un placer poder admirar la inmensidad de la montaña y la erosión que con los años han producido las aguas que antiguamente llegaban desde el Alto Atlas con gran fuerza.
El contraste del verde de las palmeras con la tierra roja de las montañas y las pequeñas casas típicas bereber de color ocre que están a los largo de este valle y que se acomodan en un espectacular paisaje que no nos podemos perder.Podremos ir notando que el paisaje va cambiando y que poco a poco la arena del desierto nos da la bienvenida haciendo acto de presencia en pequeñas duna y llegando al Riad en Merzouga donde nos estarán esperando para tomar un té de bienvenida mientras preparan a los camellos que nos llevarán al campamento en medio del desierto, durante el trayecto podremos ir tomando fotografías, una experiencia que sin duda alguna os gustará.
Al caer la noche podréis ver que el desierto toma un color muy diferente y el tiempo cambia ya que refresca bastante dependiendo de la época que vayáis. A ritmo de los timbales cantando y tocando nos servirán la cena, y como no la gran hoguera nos hará compañía hasta la hora de irnos a dormir. Así que sin ninguna preocupación lo mejor es disfrutar de esta noche mágica y auténtica bajo el cielo estrellado del desiert
De buena mañana nos levantaremos bien temprano para poder admirar la salida del sol, con la luz del amanecer la arena del desierto toma un color rojizo espectacular y a medida que el sol asciende, el color es más amarillento.
De vuelta con nuestros camellos para darnos una ducha, desayunar y continuar nuestra ruta dejando el desierto a nuestras espaldas pararemos en la ciudad de Rissani muy famoso por su mercado, esta ciudad muestra con dignidad y se orgullece de ser la última escala comercial antes del desierto, la atmósfera que se respira paseando por los zocos de Rissani no se encuentra en ningún otro lugar de Marruecos, una penumbra debido a las techumbres que filtran los rayos del sol , una explosión de colores y olores que sobresalen a la combinación de las especias tan conocidas, el zoco se convierte en el punto de encuentro de una gran parte de la población de la región, una auténtica fiesta de colores, olores, sabores y texturas que inundan al visitante en un mundo desconocido, su mercado donde se compran y venden animales y el gran mercado de burros, auténtico medio de transporte y carga habitual de la zona hace de esta ciudad un verdadero mundo digno de conocer.
Seguiremos dirección Erfoud para visitar la fábrica de mármol fosilizados y el Museo de los fósiles y Minerales donde albergan una colección de fósiles fuera de lo común. Continuaremos nuestra ruta llegando a uno de los puntos más fuertes del Sur de Marruecos: Las Gargantas del Todra de más de 100 metros de altura, con sus casas excavadas en la piedra, un lugar mágico de paredes rocosas verticales provocadas por la erosión del agua y el aire durante siglos, un lugar perfecto para los escaladores. Rodeado por un rio de poco caudal pero de agua cristalina podremos gozar de esta parada hasta la para dar un paseo tranquilamente y hacer noche en jaima nomada.
Hoy después del desayuno nuestro viaje continuará por la Ruta de las Mil Kasbah son unas curiosas ciudadelas fortificadas y construidas con adobe, estas soberbias edificaciones se encuentran totalmente integradas con el paisaje e incluso alguna de ellas muestran elevadas torres y muros decorados de origen beréber que en ocasiones aparecen silueteados en color blanco.
Cruzaremos el Valle del Dades, en esta tierra la zona desprende un color rojizo muy peculiar que nos inunda la vista, esta hermosa tonalidad es la misma que las innumerables kasbah que nos encontraremos a medida que nos adentramos en el Valle donde tendremos la oportunidad de pararnos y visitar una familia bereber que nos explicarán cómo es su día a día tomando un té en su casa, a medida que seguimos nuestra ruta y casi llegando al punto más alto de la Garganta aparecen unas rocas de arenisca rojiza cuya erosión debido a los años ha ido formando unas formas muy peculiares, finalmente llegaremos a la cima donde la vista de la garganta aparece ante nosotros de una forma majestuosa ofreciendo una estampa de una belleza extraordinaria.
Tomaremos dirección el Valle de las Rosas durante el camino haremos diferentes paradas para contemplar el cultivo masivo que nos ofrece este Valle, donde descubriremos un paisaje impresionante, la naturaleza en su estado vivo y con sus colores armoniosos e impresionantes hacen de este Valle un paisaje digno de admirar.
Nuestra ruta continuará tranquilamente hacia el Valle del Palmeral de Skoura, enmarcado por el imponente macizo de M’goum y la árida cadena del Jebel este extenso palmeral con más de 700.000 palmeras destaca por su importante enclave de verdor y vida en la árida meseta, un elemento que lo diferencia de los demás palmerales es la gran concentración de kasbahs que se diseminan por todo el oasis, llegaremos a Ouarzazate a media tarde donde haremos noche.
Hoy después del desayuno visitaremos Ouarzazate, conocida como “La Puerta del Desierto”, es el centro de paisajes contrastados con altas montañas, cimas nevadas, extensos palmerales, frondosos valles, es por eso el lugar favorito de muchos para rodar películas así que visitaremos los Estudios de Cine, esta ciudad vive esencialmente del cine, seguiremos dirección Aït Ben Haddou el ksar de los mejor conservados y que goza del status de Patrimonio de la Humanidad, declarado por la UNESCO, sus viviendas de adobe muy ornamentadas se aglutinan dentro de una fuerte muralla defensiva y reforzada por torretas, esta espectacular kasbah, construida con barro y piedras se mantiene milagrosamente en pie como en el tiempo en que estuvo habitada, elevada sobre una colina y rodeada por el paisaje desértico del Anti Atlas es sin ninguna duda uno de los lugares más mágicos de Marruecos, continuaremos nuestra viaje hacia Marrakech pasando por las Montañas del Alto Atlas y atravesando puerto de Tizi n’Tichka a 2260 metros de altura, una gran cordillera repleta de paisajes extraordinarios que cruzaremos admirando el territorio bereber con pequeños pueblos típicos, fortalezas etc.Llegaremos a Marrakech a media tarde.
Las condiciones climáticas varían según la temporada. Durante la primavera y el otoño, las temperaturas son agradables. En verano, hace calor, especialmente en el desierto, mientras que en invierno puede hacer frío, especialmente por la noche.
En la excursión a Zagora o Merzouga, te alojarás en un campamento de lujo en el desierto, con cena y desayuno incluidos.
La mejor época suele ser en primavera y otoño, cuando las temperaturas son moderadas. El verano puede ser caluroso, especialmente en el desierto, mientras que el invierno puede ser fresco, sobre todo por la noche.
Sí, en general, el paseo en camello es adecuado para la mayoría de las personas, incluidas familias y personas con diferentes niveles de condición física. Sin embargo, es importante informar a los guías sobre cualquier restricción médica o necesidad específica.
En su mayor parte, las excursiones están diseñadas para ser accesibles a la mayoría de los participantes. Sin embargo, puede haber algunas caminatas cortas o paseos en camello, por lo que se recomienda un nivel básico de movilidad.
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